La otra pandemia

No cabe la menor duda de la presencia disruptiva del Covid-19 en el mundo y que ya estamos viviendo en Chile. Miles de lamentables y dolorosas muertes, millones de infectados, economías destrozadas, desempleo por doquier, aislamiento, conflictos éticos, empresas a punto de la quiebra y tantos otros dilemas expuestos cada día a través de los medios.

Pero tanta tensión, tanto dolor e incertidumbre despertó otra pandemia que ha afectado  a otro tanto de millones de personas, y los ha llevado a adoptar cambios abruptos de hábitos que eran improbables hace solo unas semanas y que está transformando la forma presente y futura de hacer comunidad.

¿Quién hubiera pensado en teletrabajo masivo? O en educación gratuita y de calidad sin exclusión a través de internet.  En personal de salud apasionado por cuidar heroicamente a cientos de pacientes, vengan de donde vengan. En padres que ya no se desplazan por varias horas sino trabajan desde el hogar dedicando ese tiempo a sus familias. O ecosistemas que se regeneran y bajas en las emisiones de carbono únicamente por dejar de desplazarnos.

Quién hubiera pensado en pedir el WhatsApp del almacenero para asegurar un abastecimiento responsable junto con apoyar su negocio. En empresarios y emprendedores dispuestos a hacer hasta el último esfuerzo por asegurar los salarios de quienes prestan sus servicios y trabajo. En grandes empresas dando permiso con pago de remuneración y flexibilidad,  junto con acelerar los pagos a proveedores. O profesionales que usan LinkedIn ofreciendo sus servicios de manera gratuita para apoyar a otros.

¿Quién hubiera visto vecinos genuinamente preocupados por saber cómo están sus pares? Riendo y buscando formas de levantar el ánimo, acompañarse y asegurar su salud. En organizaciones sociales que trabajan incansablemente por cuidar a sus beneficiarios, o sacerdotes y religiosas realizando misas y servicios religiosos «on line» a toda hora para acompañar a muchos seguidores. O en influencers, artistas y organizaciones compartiendo abiertamente sus secretos para hacer deportes, recetas, arte, música y otras formas para enfrentar saludablemente la cuarentena.

¿Quién hubiera pensado en un mundo en donde el objetivo de subsistencia despierte la pandemia de la solidaridad y un nuevo sentido colaborativo de comunidad?

La verdad es que importa poco quién lo hubiera pensado, pues esa pandemia ya llegó a Chile, para volverse también una realidad. Un virus que una vez que infecta es imposible curar y que dejará secuelas importantes que transformarán nuestra sociedad para siempre y posiblemente la acercará más a ese Desarrollo Sostenible que tanto anhelamos.

Mientras una pandemia nos enfrenta dolorosamente como humanidad, apareció esta otra de la cual me infecté y espero que a usted y al resto de Chile también los infecte, para que nuestra Casa Común post Covid 19 sea mucho mejor, integral y sostenible.

Vía: http://vocescatolicas.cl/columna-pablo-vidal-la-otra-pandemia/

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